La última creación de Fritz Egli tiene acento hindú. Como ya comenté en otra entrada el suizo Egli se estrenó con sus particulares chasis y preparciones de motor con una Vincent Black Shadow y más tarde con Honda, Kawasaki, Ducati o Laverda, motos con pedigri racing donde las haya. Egli tocó el cielo con su Kawasaki Egli turbo MRD 1 de 1981, una moto de 1250 cc que alcanzaba los 330 kmh y con una aceleración brutal: de 0 a 100 kmh en 2,4 s y de 0 a 200 kmh en 7,1 s.
Por eso sorprende que Egli se atreva con una Royal Enfield, una moto a priori poco dada a preparaciones racing. El resultado es otra maravilla del genio suizo, que tras su preparación esconde también grandes dosis de mercadotecnia. El es el importador de Royal Enfield para Suiza y Austria. Practicamente cada elemento de la moto de Madrás ha sido revisado y optimizado. Destaca, como no, el chasis Egli y la cilindrada ha aumentado hasta los 535 cc con 67 cv a 5400 rpm. En Egli-Racing las preparan a la carta, han elaborado un detallado menú con todos los extras, y dependiendo de las necesidades de cada cual puede modificar la moto a su gusto, incluso montar el motor superbullet de 624 cc.
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